The idea of combining something very banal, almost vulgar, with something exquisite, took on a double meaning. We could squander the delicacy on the mundane, or interpret the opposite and elevate the simple features by combining them with a delicatessen. From that point we developed the 'Kentucky with Champagne' concept, whereby the pre-existing ruins represent the KFC of this mix, and the methacrylate that lines the walls and pays homage to its past would be the delicate Champagne
NUDE PROJECT STORE VALENCIA
FASE: EJECUTADO
LOCALIZACIÓN: VALENCIA
SUPERFICIE: 110 m2
EQUIPO: ALBERTO ELTINI, MARINA MARTIN, DANIELA GUZMÁN, ANTONIO IBÁÑEZ
COLABORADORES: HMY
FOTOGRAFIA: JORGE PEIRÓ
Ubicada en una de las calles adyacentes al Mercado de Colón, en pleno centro de la ciudad, Nude Project abre nueva tienda en Valencia. Junto con las de Madrid y Barcelona, también diseñadas por El Departamento, suponen los tres únicos puntos de venta física que tiene la marca hasta la fecha.
A lo solemne de su contexto urbano se suma lo mágico del bajo donde se encuentra. Se trata de una antigua pescadería con más del 100 m2 que conserva los rasgos más especiales de la arquitectura ecléctica valenciana de principios del siglo XIX. Vigas de madera, azulejos, techos altos y muros de piedra decoran el escenario donde una enorme ballena dibujada con mosaico en la pared es la protagonista, recordando al visitante cuál fue la vida del espacio muchos años atrás.
El proyecto parte de un ejercicio de respeto a la herencia y cariño por lo existente a través del concepto ‘manto invisible’, que se basa en levantar un velo de metacrilato alrededor de todo el perímetro dejando al desnudo sus cicatrices, así como las distintas capas de materiales y texturas presentes en su esqueleto. Este trasdosado se retroilumina con el fin de enaltecer el patrimonio arquitectónico del lugar al tiempo que hace un guiño al nombre de la marca y enlaza así con su filosofía en la que lo urbano, lo natural y la improvisación se dan la mano.
Un espacio lleno de contrastes
El espíritu joven y transgresor de la marca se respira en cada rincón del local. ‘La idea de combinar algo muy banal, casi vulgar, con algo exquisito, tenía un doble sentido. Podíamos desperdiciar la exquisitez en lo mundano, o interpretar lo contrario, y elevar lo sencillo combinándolo con una delicatessen. A partir de ahí desarrollamos el concepto ‘Kentucky con Champagne’, donde las ruinas prexistentes representan el KFC de esta mezcla y el metacrilato que forra las paredes y rinde homenaje a su pasado sería lo delicado del Champagne’, cuentan Marina y Alberto.
Este concepto enlaza al mismo tiempo con la estética streetwear que inspira el universo Nude y es una de las claves de su éxito; combinar un aspecto más urbano y de la calle con el mundo de la moda. Es decir, mezclar prendas cómodas como sudaderas o pantalones de chándal con piezas más elegantes y de diseño.
En la misma línea, el espacio de exposición crudo contrasta con los probadores forrados en pelo marrón y con algunas piezas de mobiliario diseñadas a medida, cuyas formas orgánicas y acabados más refinados tienen como objetivo endulzar el espacio. Iluminación hi-tech, espejos de acero inoxidable, expositores de acero lacado, y una gran caja forrada de espejo que esconde el almacén y la zona de descanso del staff, aportan ese contrapunto selecto al local.
En la zona del mostrador se insertan unas televisiones de segunda mano que consiguen un aspecto muy vintage y recuerdan a las típicas tiendas de barrio antiguas. En contraposición, en las zonas de paso el usuario se va topando con pantallas extraplanas donde se reproduce el contenido que la marca comparte en sus redes sociales, eliminando así la separación entre lo físico y lo digital y haciendo alusión a otro de los valores de Nude.
